Todo está bien

Todo está bien

 

TODO ESTÁ BIEN

 

    El discípulo no entendía a su maestro.

 

¿Por qué cada vez que tenía una contrariedad o le sobrevenía una situación adversa, el mentor le decía:

 

        - Está bien, está bien

 

    Llegó a preguntarse si es que al maestro jamás le sucedía nada desagradable en su vida, o si era tan afortunado que nunca tenía adversidades o vicisitudes que afrontar.

 

    Intrigado, le pregunto al mentor:

 

        - Pero ¿ a ti nunca te acontecen situaciones que no puedes resolver?. No entiendo porque siempre dices:”Está bien, está bien”, cuando se te pone al corriente de alguna desgracia o algún problema.

 

    El maestro sonrió y dijo:

 

        - Sí, todo está bien, todo está bien.

 

        - Pero ¿por qué? - preguntó escéptico e incluso un poco irritado el joven.

 

    Y el maestro le explicó:

 

        - Porque cuando no puedo solucionar una situación en el exterior, la resuelvo en mi mente cambiando de actitud.

    Ningún ser humano puede controlar todas las circunstancias o situaciones externas pero si puede aprender a controlar su actitud ante las mismas.

    Por eso, para mi, todo está bien. Todo está bien.