TRES PASOS HACIA LA CONSCIENCIA
¡Muy buenas!
¿Crees que estás viviendo de manera más consciente estos días?
Si eres como el 99% de las personas, debes haber caído en la rutina y en la inercia mental que ésta conlleva. Mismos pensamientos, mismas emociones y mismos comportamientos… que te traen los mismos resultados existenciales de siempre.
No pasa nada, esto es lo más habitual cuando nos iniciamos en el camino del autoconocimiento, ya que no hemos recorrido los tres pasos principales -que te detallo a continuación- para crecer en consciencia y orientarnos hacia la transformación.
El primer paso es la información.
Debido a que desde que somos pequeños nuestra mente ha sido alimentada con información falsa, errónea y limitante, debemos empezar a sustituirla por conocimiento potenciador y verificado en nuestra propia experiencia.
No en vano, la información que manejamos en nuestro sistema mental es la fuente de nuestra manera de pensar. A su vez, nuestros pensamientos recurrentes crean nuestros estados de ánimo. Y estos, a su vez, generan los hábitos y decisiones que nos llevarán a cosechar cierto tipo de resultados.
El segundo paso es la energía.
Los hábitos sociales a los que estamos habituados hoy en día nos hacen vivir con un bajo nivel de energía, lo cual repercute directamente en nuestro grado de consciencia y sabiduría.
Para mejorar nuestro nivel de energía, lo cual nos dará más felicidad y consciencia, es fundamental introducir en nuestro día a día la actividad física, el descanso y la relajación.
El tercer y último paso es el entrenamiento.
Se trata de comprometernos con nosotros mismos para absorber información de calidad y verificarla en nuestro día a día. De cuidar nuestra energía y también de auto-observarnos con constancia para conocer los mecanismos de nuestro ego.
De esta manera, cada vez estaremos más acostumbrados a pensar de forma voluntaria y, por ende, positiva. Lo cual, a su vez, reprogramará la información de nuestra mente y elevará nuestro nivel de energía, entrando en un círculo virtuoso de transformación personal y vital.
Borja Vilaseca