El kéfir

El kéfir

 

EL KÉFIR

 

      Del kéfir que voy a hablar es el de leche, pero también hay el kéfir de agua y el kéfir de té o kombucha. 

      El kéfir es una leche fermentada de reconocida fama por sus cualidades nutritivas. No es simplemente un tipo de yogur, aunque como él es un tipo de leche ácida.

     Llamamos kéfir a los nódulos formados por bacterias y levaduras, que son responsables de fermentar la leche. Se alimentan de ella y le confieren sus cualidades. Sin los nódulos no se obtendría la leche kefirada.

     Pero también  llamamos kéfir al producto que se obtiene cuando ha fermentado la leche con los nódulos.

     A diferencia del yogur, que tiene una fermentación láctica, el kéfir tiene una fermentación lacto-alcohólica, lo cual le aporta más propiedades.

    Se dice que es de procedencia caucásica, donde lo elaboran de una manera totalmente artesanal para conseguir los nódulos, hoy en día se pueden conseguir de una forma totalmente gratuita, porque como cualquier ser vivo, el kéfir está en continuo crecimiento y en el momento que ya tenemos más de los necesarios para elaborar la leche kefirada los nódulos sobrantes se pueden regalar a familiares, amigos o cualquier establecimiento que se dedique a productos naturales.

    El kéfir es un poderoso probiótico, ayuda a regenerar la flora intestinal y está indicado en casos de indigestión, estreñimiento o diarrea, y estimula las defensas del organismo. No modifica sustancialmente las propiedades de la leche en cuanto a proteínas, calcio, etc., lo que si reduce es la cantidad de lactosa  por lo que es apto para los que sufren intolerancia.

 

    Para preparar el kéfir en casa se precisa una cierta cantidad de nódulos, leche, un recipiente hermético de vidrio y de boca ancha, un bol para recoger la leche kefirada y un colador (que no sea de aluminio).

 

     La proporción sería: para 3/4 l. de leche utilizaríamos 150g. de nódulos. El recipiente sería de 1 l. ya que tiene que quedar un espacio entre la tapa y la leche.

 

   -  Verter la leche, a temperatura ambiente, en el recipiente.

   -  Incorporar los nódulos.

   -  Tapar y dejar reposar en un lugar alejado del calor o del frío excesivos.

 

    El kéfir tendrá un efecto suavemente laxante si se cuela a las 24 h. Para obtener un efecto astringente, debe colarse a las 36 h.

    Es conveniente lavar con agua, el frasco y los nódulos, cada 2 semanas aprox.

    Si tenemos que ausentarnos durante días, se conservarán los nódulos sumergidos en leche dentro del frigorífico, ya que de este modo se ralentiza la fermentación.

    El kéfir puede tomarse a cualquier hora.

    Yo lo incorporé a mi desayuno desde hace algún tiempo. Durante la noche dejo hidratando unas cucharadas de muesli con frutas en una taza de kéfir y por la mañaña tengo el desayuno preparado, solo queda añadirle un poco de miel para endulzarlo y disfrutarlo.

   

 

En turco "kefir" significa "bienestar"